Un equipo multidisciplinar de las universidades de Umea (Suecia), Alicante, Autónoma de Madrid y Lleida, en el que participa nuestra compañera Laura Otero, acaba de publicar un estudio sobre cómo los atributos de la atención primaria, pueden influenciar las respuestas sanitarias a la violencia de compañero íntimo.
“No pregunto a las mujeres que vienen a mi consulta si sufren violencia por parte de sus parejas porque tengo la sala de espera llena.” Cómo influye la situación de la atención primaria en España en la atención a la violencia de género.
La violencia contra las mujeres por parte de sus exparejas o parejas -hombres- es un complejo problema de salud pública que afecta de forma seria a nuestra sociedad y que debe ser abordado por administraciones y servicios públicos. En el caso de los servicios sanitarios, y más concretamente de atención primaria, sector de salud señalado como responsable de la prevención y atención de este problema a nivel legislativo, actualmente existe una brecha entre los atributos teóricos de la atención primaria y la realidad de cómo estos atributos se gestionan en la actividad profesional del día a día y de qué manera ésta influye en la atención a la violencia del compañero íntimo. Esta es la conclusión de un estudio liderado por la Dra. Isabel Goicolea, investigadora de la Universidad de Umeå (Suecia) y realizado en colaboración con investigadoras de la Universidad de Alicante, de la Universidad de Lleida, de la Universidad Autónoma de Madrid y del CIBER de Epidemiología y Salud Pública (CIBERESP). Dicho estudio ha sido publicado en la revista Gaceta Sanitaria con el título Atributos de atención primaria y respuestas a la violencia de compañero íntimo en España.
Este estudio presenta las percepciones de profesionales de atención primaria sobre cómo los atributos de la atención primaria en España pueden influenciar las respuestas sanitarias a la violencia de género ejercida por los compañeros íntimos. Para ello fueron llevadas a cabo 160 entrevistas a profesionales sanitarios de 16 centros de atención primaria en España, entre ellos profesionales médicos de familia, pediatras, enfermeros/as, matrones/as, trabajadores/as sociales, entre otros/as.
Los resultados de este estudio muestran cómo estos profesionales están implicados/as con el enfoque de atención primaria, como son el trabajar centrados en las personas y no en sus malestares, pero encuentran dificultades para poder implementarlo.
Dicen que el trabajo de salud comunitaria en el modelo de atención primaria actual depende en gran parte del voluntarismo, e identifican como una gran amenaza la sobrecarga actual de trabajo a la que se ven sometidos, debida a las medidas de austeridad aplicadas a los servicios públicos de salud. Los participantes consideraron que la atención centrada en la persona y otros atributos del enfoque de atención primaria facilitaban la detección de la violencia ejercida contra las mujeres por parte de exparejas y parejas –hombres- y una mejor respuesta a este problema. Sin embargo, también reconocieron que la forma en que se gestionan actualmente los servicios sanitarios, con la citada sobrecarga de trabajo, una débil supervisión y escaso feed-back por parte de las administraciones, así como la mejorable distribución de recursos humanos y materiales, no facilita la sostenibilidad de este enfoque.
En el contexto actual de crisis económica y aplicación de políticas de austeridad estos resultados cobran especial relevancia, ya que este estudio muestra cómo el rol de la atención primaria para la prevención y detección de este tipo de violencia puede verse lastrado por una falta de recursos humanos y materiales, y de gestión adecuada.